Tenemos el privilegio de que las personas nos elijan para acompañarles en encontrar su mejor versión. Nuestro acompañamiento consiste en una bienvenida acogedora, escucha activa y compresión. Una vez que ya estamos en la dinámica del proceso terapéutico y el participante tiene fuerza, le ayudamos a disfrutar de la responsabilidad de su vida, le cargamos de herramientas, nuevas formas de gestionar su día a día y libertad de elección para vivir una vida desde la calma, tranquilidad y coherencia.
En nuestro despacho, no hay cosas buenas o malas, hay cosas que nos van bien o no. Nada es excluyente. Y sobre todo, no resolvemos los problemas de nadie. Enseñamos a cada persona a resolver sus dificultades para generar personas independientes y seguras de sí mismas. Personas valientes que en su día pidieron ayuda porque estaban bloqueadas pero que su esencia y su magia estaba ahí por salir.